PETER KRANEIS
Fueron 8 días de intenso trabajo, de 3 1/2 horas a las mañanas de 9 a 12,30 aproximadamente, y a las tardes de 14,30 a 17,00.
Fueron evaluaciones, de técnicas y puntos, y una vez que seguramente hizo su juicio, comenzó a dar indicaciones. En mi caso particular, considero que las mismas fueron de una exquisitez que sobrepasa muy y por muy lejos, lo que podríamos haber seguido corrigiendo. Pequeños e increíbles detalles que marcaron una gran diferencia, y muestra muy cómodamente, porqué es El Mejor Entrenador del Mundo.